La mayoría de las personas ya salieron de vacaciones -en países como México, católicos con más razón para respetar festividades que den días de asueto-  pero somos tantos, que habrá muchos otros que nos quedaremos a laborar.

No hay queja en mi comentario; únicamente manifestación de mi realidad y hecho que sucede.

La vida en ocasiones nos hace estar en ciertas situaciones que nos colocan en momentos diferentes al común de las personas, no por ello mejores o peores, a menos que nos comparemos y eso siempre resulta malo,sobre todo si de ello resulta que -desde nuestra óptica- nos vemos «despojados» de los beneficios que gozan otros y eso nos lleva a sentimientos insanos que solo nos perjudican y en nada hacen que nuestra circunstancia cambie.

Por eso, lo mejor que puede haber es ubicarse en el contexto personal y hacer lo conducente, con las mismas ganas y gusto, porque es lo que nos toca y debemos disfrutarlo, al igual que cuando estamos en algo placentero como el descanso del ocio.

Trabajar no es malo, sino la actitud que tomamos hacia la actividad que realizamos. Ya alguna vez mencioné anteriormente, una frase, creo que de Martin Luther King acerca de que si eres barrendero, sé el mejor barrendero, haz lo que tienes que hacer, bien, con ahínco y gusto, ya que la opción -no hacerlo y no tener esa actividad, aunque haya mejores- es algo siempre peor.

No se trata de ser conformista o mediocre, pero si vivir nuestra circunstancia, situación, momento, de la mejor manera posible, porque de todas formas en ese instante no va a cambiar y de todas formas lo hemos de padecer.

Que la idea de escribir acerca de lo que he narrado, es para reforzar mi mentalidad respecto de en lo que ahora me toca estar, y bueno, pues ¡a darle!

En fin.