Momentos, instantes…

Los momentos son instantes, por ende efímeros y duran a penas un parpadeo, los tenemos, de repente ya no son y lo que estaba sucediendo ya no está.

Así sucede la vida: momento a momento.

Nuestra sentir, nuestro entendimiento, están en la vivencia consciente de cada momento, no hay más. Solo se puede atesorar lo que nos damos cuenta y ese intangible se conserva hasta que la memoria difumine el recuerdo y luego, como el instante mismo, también se irá.

La eternidad anhelada, es quimera; lo único real es el ahora, en presente continuo, que precisamente conforme transita, va cambiando, ora lento ora sin darnos cuenta, pero siempre transcurriendo permanente, con o sin nosotros.

Hay que buscar ser conscientes de los “aconteceres”, en cada ahora, porque no los podemos asir; así, una vez acaecidos podemos recordarlos o al menos intentarlo, para que no se pierdan al menos lo que duren en la memoria, hasta que ya no más.

Esos “aconteceres” se dan invariablemente como sucesos concatenados con intervención de cada uno, conforme lo que se hace, realice, diga, trabaje, o deje de hacerlo: causa-efecto.

Ideas que salen de la nada, pensamientos que se hilvanan para escribirlos, para poder expresar, sin anhelo, sin afán, solo para soltarlos al viento y a la mar.

En fin.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s