Nadie se nos va del todo, si permanece en nuestro corazón.

No somos fútil quimera.

Podemos ya no tener su presencia física, pero siempre habrá su recuerdo, estará en nosotros mientras vivamos; eso hace que en ocasiones, nos inunde el ser completo a tal grado, que en ocasiones nos rebasa y fluye en un suspiro, brota como agua que sale por los ojos.

¿A caso será que el sentimiento es líquido, para recorrer cada parte del cuerpo, y por esa razón, cuando nos desborda lloramos?

Que los cuerpos descansen en camposanto o bien, las cenizas se guarden o esparzan al viento, es la muestra material de nuestro ser, pero no su totalidad.

Somos cuerpo y alma.

Quisiéramos siempre tener a los seres amados, físicamente con nosotros, pero el indefectible tiempo (y Dios) tiene otros planes que no entendemos; hace perecedera a la materia que se desgasta y acaba, pero eterna el alma para arribar a la tierra y regresar a donde es su origen.

Entendiendo eso (fácil decirlo, difícil aceptarlo), si bien crea desasosiego, hace que se comprenda que al hablar de algo que no nos es dable, es decir, lo infinito ♾, la eternidad, la podemos asir por instantes, no solo en sueños, sino en cada momento que sintamos a plenitud y conscientes lo presenciemos, para luego guardarlo y rescatarlo en la memoria y el corazón.

De ahí que, nadie se nos va del todo, si logramos que permanezca en nuestro corazón.

Amén 🙏🏽

En fin, ideas al vuelo para explicarme los porqués, que no comprendo…