No quiero que estés triste, no quiero herirte y si mi cariño es lo que te daña, prefiero, con dolor y a mi costa, abandonar este anhelo y olvidar todo empeño.
No quiero causarte llanto; la vida se encarga de imponer las tristezas, para ser yo quien venga a causarte heridas de esas que dañan el alma, de esas que, de tan profundas, ni siquiera se ven y por eso duelen más.
No quiero lastimarte; si decirte que te necesito corroe tu espíritu y afecta tu corazón, prefiero con todo mi dolor (que de ese me encargó yo), apartarme de ti y no causarte más angustia.
No quiero que sufras, porqué hay amores que son clavos incandescentes que hieren a morir y nos condenan en vida.
No quiero que estés triste, ni lastimarte, ni que sufras, ni llores, pero si que sepas que te quiero, aunque esta sea la última vez, antes de decirnos adiós.
Genial, yo recién inicie con mi Blog, me encanta escribir, y veo personas con mucho talento, que maravilla.
Me gustaMe gusta
¡Ánimo! Escribe para ti, no desesperes, sigue tu inspiración. Lee para motivar el espíritu
Me gustaMe gusta