Te quiero cerca para abrazarte, tengo mi sentimiento para siempre adorarte.
La distancia y el tiempo, factores determinantes para frustrar al incauto e ingenuo; pero en verdad, son motivo para crear un mundo nuestro, donde cobijarnos en el corazón y a través de las palabras externar lo mucho que nos queremos para guardarnos a esperar cada encuentro, aventura en que nos descubramos, cada vez, de nuevo.
A lo que temo es a que me separes de ti y me elimines de tu entorno por no quererme; a que me dejes en el vacío de la nada, que es de donde provengo, porque llegar hasta ti y estar contigo, es lo que me hace pleno y satisface mi ser que ya te quiere pertenecer para poder gritar ¡Te quiero!
La vida está hecha de ilusiones y anhelos que construyen momentos; crean instantes, que son presente continuo que se aquilata en bellos recuerdos que nos acompañan sonrientes a lo largo de cada trayecto, y nos permiten ir gozando de lo que es un hermoso sentimiento, cuando a la persona amada no la poseemos, así como cuando disfrutamos de entregarnos en cada feliz encuentro.
Solo eso.
En fin