Caminar cuando tenga a donde ir o solo por el placer de pasear.
Parar, cuando haya menester descansar o tener un momento de ocio para imaginar, para soñar.
Vivir y vivir para tener momentos que sean experiencias algunas para contar…
Escribir cuando sienta necesidad o quizás también para, de vez en vez, la mano aflojar, narrar y crear mundos donde ocasionalmente retozar.