Probablemente sea imposible lo nuestro sencillamente porque no lo quieres.
¿Qué más da?
La vida en ocasiones es espera.
Así que si no he podido aprender con el devenir, al encontrarme contigo, al menos tengo mis sentimientos realizados en palabras donde volcar mis, tal vez, infructuosos empeños.
Pero ¿sabes? a fin de cuentas si solo queda este vestigio, estaré complacido de haber intentado, de no callar lo que siento, aunque no haya logrado romper tu cerco, plagado de miedos y enredos que a ti, aunque tranquila no te permitieron experimentar y rebasar tu confort, mientras yo triste, podré en adelante dibujar una sonrisa al recordar lo que te manifesté, lo que me atreví a decir, pero sobre todo, a sentir por ti.
Al menos, en vano, no fue.
Por eso, valió la pena.
En fin.