Hay notas en tus ojos cantarinos que buscan encontrar eco en los míos para conjugar nuestras miradas y rítmicamente hacernos él uno del otro.
Todo encuentra significado pleno en ti, en tu ser que contagia vida.
Tu ser me complementa; estoy integro en ti, tanto que clamo con anhelo por estar contigo.
A mis 55 años sigo estando urgido de mujer buena que me reciba cálida y tierna, a la vez que sea tempestuosa y ardiente para fundirme con ella en forma plena.
Nada ha cambiado.
Me veo al espejo, y a pesar de los años, me reconozco el mismo buscador de sueños y embelezos. Tal vez sea inmadurez o estado continuo en pos de afanes, aun quimeras sin más; pero me veo en tus ojos y me extravío en ti.
No verte, no reflejarme en tus ojos, es estar ausente y perdido, en la inmensidad.