Escribirte en mis insomnios, para aquietar mis anhelos.
Hacerte presente en mi oscuridad,
y así discurrirte,
para paliar tu ausencia.
Descubrir que estás tan presente,
que hasta tocarte puedo con mis pensamientos,
que traducidos en palabras,
hacen darme cuenta que te esbozo,
a manera de conjuro que te invoca.
Y oro en formas que ni yo comprendo,
todo para que regreses,
y puedas quedarte siempre.