Nada como las madrugadas, cuando el insomne silencio aparece y se planta para da pauta a cuestionamientos que surgen de la inconsciencia.
De la nada reflexiono: ¿Y si lo que hay en el cielo es espejo de las profundidades marinas y viceversa?
Me explico -insisto, idea surgida de despertar del sueño en la nocturnal quietud- me surgió la idea que quizás los vientos, en sus diversas modalidades a diferentes niveles de altitud, pudieran ser reflejo de las tantas corrientes marinas que los científicos nos indican, hay en los niveles de profundidad y zonas de los cinco océanos.
Y la idea la concateno con aquella frase del Kibalión que señala: «como es abajo, es arriba».
No sé, solo ideas de la nada, que los vientos en la oscuridad o las corrientes nocturnas traen a mi mente al arrancarme del sueño profundo y despertar aún de madrugada.
En fin.