Te espero

Te disfruto, te gozo, te amo; sin embargo, me sigo preguntando ¿cómo? y el ¿por qué?
¿Será que el tiempo no transcurrió en el devenir de este amor?

Al parecer esa parte de los ciclos de vida se detuvieron a fin de permitir la permanencia intacta de ese sentimiento para poder ser tocado, asido, absorbido, devorado en cada instante de vida y se vuelve a frenar en ausencia para continuar cuando estamos juntos.

No sé, pero ahí están las pruebas de esto que arde pero es incombustible, inapagable; si estamos en un nosotros.

Aprovecho a absorber plenamente cada presente, para no quedarme estático en la melancólica añoranza, ni expectante en el posible anhelo del quizás.

Te vivo, te siento, te bebo y eso es abrevar en la fuente de la infinita felicidad que se concreta en ti.

La eternidad es vivir todo lo posible el momento y sublimarse en ello.

Exquisita, etérea y tan real cuando te presentas para inmolarnos en el altar del amor.

Lo cotidiano es costumbre, lo real es amarnos y conservar ese sentimiento intacto, a pesar de todo.

Mientras tanto, te espero.

En fin.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s