¿Qué más a tono que escribir acerca de este tema, en las condiciones meteorológicas actuales?
Todo se aletarga, el transcurrir se hace lento y aunque no hay calma el devenir se aquieta.
Dicen que el agua diluye inteligencia. En efecto, llueve y todos se atarugan.
Solo queda resignarse y dejarse llevar, en las circunstancias actuales; de tal manera acoplarse a modo del lerdo acontecer.
No hay más.
Respirar profundo y no desesperar de todas formas no se ha de avanzar.
Mientras, contemplar el agua caer y fluir como ella lo hace.
En fin.