Nacencia

¿Cuál es el origen de cada uno?

No es tanto cuestión de tópico de aristocracia, sino de linaje, de dónde proviene cada quien. Tener conciencia, en la medida de lo posible, de ese origen para, a partir de este, definir y decidir hacia donde se quiere ir, lo que es responsabilidad que a cada quien corresponde.

Es importante saber de la familia porque eso compromete, si se es bien nacido -es decir, agradecido- y también para estar consciente de que prácticas inadecuadas o con las que no se está de acuerdo, no deben repetirse ni tolerarse.

Pero más allá de gustos y disgustos, recuerdos y formación -infancia es destino y esta normalmente se da en el seno familiar- el tener conocimiento de donde se proviene, con los valores que se le inculcaron a uno, todo lo que nos procuraron e inculcaron nuestros padres (quienes como cualquier ser humano tuvieron errores y defectos, filias y fobias, al igual que cada uno de nosotros).

Papá y mamá, están sublimados por la sutileza de tener esa calidad, cuando son precisamente el prototipo esperado -en mi caso fue así- aunque también los hay totalmente ajenos a esa circunstancia, pero ese es otro tema.

El punto de la nacencia, es que nos da sentido y nos forma; nos orienta y evita que nos perdamos o si es que lo hacemos se convierte en el referente para encontrar la salida y regresar al cauce, o si ya todo acaba, ser el recuerdo con el que nos vayamos…

Linaje -insisto, que no aristocracia- nos forja, pero también evita la behetría en cuanto a confusión o desorden, y nos puede hacer dueños absolutos para decidir donde queremos estar y lo que debemos hacer para conseguirlo.

Nacencia, gran contenido, enorme responsabilidad, orgullo de pertenecer y de llegar.

En fin.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s