De repente te das cuenta de todo lo que sabes y se disipan algunas dudas… pero también se te presenta todo el horizonte de conocimientos que se abren ante ti.
Entre más aprendes, te vuelves más humilde porque tienes certeza de lo poco que conoces y lo mucho que no, y entonces te afanas en el empeño de lograr captar algo de todo eso, aunque nunca alcances a asir el conocimiento pleno.
No es magia; es que estudiando te acercas al conocimiento; aprendes, pero nunca es suficiente.
Se vuelve altamente adictivo.
Es bueno saber; pero es más valioso compartir lo poco que se tiene de conocimiento. Así también se aprende, gracias a las opiniones sustentadas de los que te escuchan, estudian, discuten, refutando ideas, concepciones, conceptos, enriqueciéndonos mutuamente.
Es la forma de crecer y beneficiarnos todos.
No cabe duda, un verdadero revolucionario, temerario que confronta al statu quo, no es el que destruye embozado en el anonimato, sino el que estudia y se prepara intelectualmente para cambiar a la sociedad.
Ideas que se me ocurren.
En fin.