Pasa un día más, llega la noche.
Es maravilloso como toda una vida puede transcurrir en un solo día.
Ahora mehace más sentido la Odisea del irlandés James Joyce.
Igual que toda una vida puede suceder en 24 horas, puede todo el universo caber en un breve espacio y el infinito comprenderse están solo un instante.
No estoy delirando. Es manifestación de lo que me ha sucedido a veces y creo que a más de uno también le ha pasado.
Tal vez esas vivencias son las que hacen estar, las que lo producen y le dan, entre otras, plenitud; claro, con ayuda propia -voluntad, disciplina, buena actitud- de querer hacerlo.
Estar, bienestar, en fin.