Está mi cama vacía, mi almohada fría.
El cuarto, un gran congelador y la casa un desierto.
Mi vida sin rumbo, mi camino incierto.
La nada.
Me faltas tú.
Sin ti, vacío, frío, yermo, perdido, falto de anhelo.
No hay siquiera un quizás en el acaso, ni se mira en la oscuridad.
No hay forma de otear el horizonte, ni sopla el viento.
Respiro, pero no se percibe un aire bueno.
Es tu ausencia mujer.
Es mi ansia
No hay anhelo.
No estás, sufro.
Te pierdes, me muero.