Técnicamente, tropo por el que se designa algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada,etc.
Pues bien, las palabras tienen distinto significado, porque cambia su sentido con el paso del tiempo y nos significan algo diferente con el transcurrir de cada momento ¿dudas de esta afirmación? preguntate si has estado enamorado y fuiste asiduo letrista que escribiste tu afortunada situación, transformándola en versos más o menos coherentes que te hacían ágil de pensamiento y pródigo de sentimiento a tu amada. Si se acaba el amor ¿qué le significan a ella ahora esas palabras? ¿qué te significan a ti? entonces ¿cambia o no el significado de las palabras?
Mi amada, mi olvidada, mi pasión, mi nada…
Su amor, su vida, su todo, su destierro, su desesperanza, su odio, su olvido, su nada…
Convergen en la nada, cierto pero es inversamente proporcional su olvido al mío.
Pero el amoroso, como Sísifo, jamás acaba con su continuo devenir y siempre invariablemente trata con una y otra piedra, la misma piedra del amor que lo lleva a la cumbre y lo hace caer a un nuevo empezar una y otra vez, constante, continuo, eterno, aunque no dure más lo que tarda en llegar de donde va a caer cada vez, de ahí el mito, no de Sísifo, sino de lo eterno en el momento mismo…
Así que metonimia amoroso por amante y amante por amoroso pero ¿a qué me refiero? solo a eso: a que el amor es lo mismo, aunque diferente cada vez que lo seiento y lo vivo, creo que es algo distinto, siendo que no cambia, aunque se modifica.
Cuando me refiero a amor es a ti y cuando a ti me refiero es al amor, esa es mi tragedia, ese es mi mito, esa es mi especial y personal metonimia: aquella que entiendo solo en ti y por ti.
Que solo yo me entiendo en esta mi quizás narcisista evocación en que pretendo extasiar una sublime creación de ti perdiendote físicamente para recuperarte como inspiración.
Dolor de crear, placer de vivir.
En fin.