Primavera

¡Ya llegó!

¿Y ahora?

A florecer con la madre naturaleza, para preservar la vida -la nuestra en esencia y la de otros, en consecuencia-

Desconozco si sea el cambio ambiental provocado por todos nosotros, o a qué se deba, pero estuvo rara la entrada de la estación que es anhelo de existencia, renacer de todo lo viviente, cambio hacia un porvenir, después de ese ensayo de muerte que es el invierno donde parece que parte de la vida fenece.

La clave es la existencia misma, lo que detona ese fluir de cosas de siempre que parecen nuevas, aún para aquellos que ni cuenta se dan de ello.

Mientras haya vida, no solo hay esperanza, lo hay todo, por ser, que es lo primero. La existencia hace posible todo lo demás, fuera de eso ¡la nada!

Pero para continuar o retornar a maravillarse por lo que nos rodea, tenemos que volver a ser al igual que los niños, que todo les sorprende de forma tan grata que nos transmiten felicidad.

Buscamos milagros, cuando los tenemos a cada instante y no nos percatamos por estar pendientes de algo que nos vuelva a regresar a un estadio primario -es decir, ser niños de nuevo- cuando no es algo ajeno o extraño a nosotros lo que provocará ese hecho, sino nosotros mismos y no nos damos cuenta, por estar fuera de esa introspección que tanto nos hace falta.

Notas en esta primavera, que comenzó peculiar.

En fin. 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s