He escrito todo esto intentando externar lo que te amo y lo que en mí, tú estás.
A la par, vaciarte mi alma y aquietar mi espíritu, en momentos de zozobra que apesadumbrado de repente por las diversas circunstancias, no permiten que ande ligero, continuando mi jornada en pos de lo que quiero y a quien quiero, que eres tú.
Me desconciertas y hace que me arremoline en angustias que se vierten en mi mente, desde mi alma, como fantasmas que no permiten tranquilidad para poder continuar, a mi paso, yendo a…, no sé dónde, pero imaginando que si avanzo.
Estoy convencido que tú eres mi compañera de vida, mi “lugar-espacio”, donde, sin saber a ciencia cierta que es, tengo el anhelo de llegar, para descansar mis ansias y apartar mis angustias y desasosiego.
Para escribirte todo esto, sobre la base que quiero que sepas que te amo, me ha costado mucho, sobre todo miedo.
Porque perderte no me es dable.
Pero seguir callando a final de cuentas, también es una forma de perderte y no puede ser, porque te amo, te amo, en serio te amo y quiero si es necesario, volver a construir, empezar de nuevo, para encontrar una mejor forma en que estemos bien y en ese afán ambos debemos poner mucho empeño, de nuestra parte para poder hacerlo verdad en la realidad.
Me representas sencillamente todo.
No me da vergüenza reconocer que te pertenezco, que dependo de ti, tanto, que ya no soy dueño de mí.
Lo siento mi vida, pero soy totalmente tuyo, y de ti.
Te amo.
Ayúdame a reestructurar nuestra relación, a mejorarla.
Espero de frente, también me digas, sin restricciones lo que sientes y piensas, sin enojo, sin coraje, pero que no te quedes callada.
Te amo, ayer, hoy y también quiero amarte siempre.
No hay más, en verdad. Es todo, porque todo se encuentra en ti y se reduce, sin más, a ti.
Te amo y no lo quiero ni lo puedo evitar, porque entiendo el mundo en función a ti, que eres mi mundo.
Te amo, te amo, te amo.
Hagamos todo lo necesario, un plan de vida concreto, bien definido para irlo cumpliendo sobre metas precisas y que cada acción en nuestra relación marque la continuación de lo que siga, para realizar plenamente nuestro amor.
Lo digo una y mil veces, todas las que sean necesarias: TE AMO.
De tanto que te amo, quiero asimilarte, porque cualquier forma de tu ausencia desolla mi alma.
De tanto que te amo, leo poesía para inspirarme, por ósmosis, y escribirte cosas lindas que digan a tu alma: te quiero, y a lo lejos me percibas.
De tanto que te amo, me dueles todo el tiempo, la realidad de tu ausencia es desencanto continuo.
De tanto que te amo, me olvido de todo, hasta de mí mismo; lo único que me mantiene es mi doliente amor continuo.
De tanto que te amo, mis latidos son suspiros, melancolía que va y viene, llevándote, como mensaje mi corazón desvalido.
De tanto que te amo, sólo en ti pienso, y me prendo y me derramo, suplicando ansioso tu cuerpo bendecido.
De tanto que te amo, no hay más mujer en mi mies, ni más esencia que tu vida, y toda tu eres mi mundo, mis sentidos.
De tanto que te amo, te toco en mis sueños y despierto en tu ausencia, me toco imaginando tu cuerpo, así no estoy desprotegido.
De tanto que te amo, no soy más yo, sino tú y en ti, tengo significado y sentido.
Soy tú, eres yo.