Carta intentando externar, con el corazón en la mano, lo que en verdad te amo…(5)

Estoy en deuda contigo, que eres la mujer que amo.

Pero déjame darte mis razones, de porque no concretamos, según yo, nuestro amor; no como justificación, ni como pretexto, no los hay, te lo digo sinceramente.

Mis razones, me atrevo a exponértelas, con el ánimo de resolver lo que está fallando, de mi parte, en nuestra relación, y encontrar un nuevo camino para seguir andando en nuestro amor:

  1. Miedo.

No, más bien, pánico por tus continuas dudas, que me hacen a veces frenar mi vivir contigo.

¿Por qué?

Porque de continuo, por tu inseguridad, están ahí dudas y cuestionamientos de si me querrás; de si estarás segura; del feo referente de tus padres, que lo único que los mantuvo unidos es una mala costumbre, lo sabes; de tus posibles anteriores relaciones, y entonces extrapolas todo eso a lo que tú puedas tener conmigo.

  1. Me haces sentir un estorbo.

Al miedo, aúnale que por momentos me haces sentir que te estorbo, que te incomodo, que no estás del todo a gusto conmigo y empiezas a cuestionarte acerca de nosotros.

A veces me lo dices abiertamente, con razones varias; las más de las veces, me lo haces sentir ya sea con tus silencios o con tu lenguaje corporal, por más que tus palabras digan algo diferente.

  1. Tu inseguridad.

Además del miedo que de continuo tienes, de repente, no sé si inconscientemente, hace que des alas a terceros (no sé cómo explicarlo), en mi presencia.

Quizá sin darte cuenta, por la necesidad que tienes de auto afianzarte o valorarte o sentirte atractiva, o que se yo, no lo sé y me aguanto, me tranquilizo, pensando que te amo y que eso en verdad no pasa.

Pero no sabes cómo logras que me de coraje y tristeza a la vez.

Y sucede más cuando te desinhibes y eso hace pensar a los hombres que están contigo, que les estás dando entrada.  Mira que al escribirlo y recordarlo es sufrir.

¿Celos? no sé.

No me da miedo reconocerlo, porque te amo, pero el hecho es que no te quiero compartir, de ninguna manera, con nadie.

Y esos escarceos no sabes cómo me hacen sufrir.

Palabra me hieres.

  1. Ausencia o renuencia tuya a nuestra intimidad.

Luego, en nuestra bendita intimidad, que nos sublima, por lo menos así lo veo, resulta que:

a) De continuo me rechazas, no te sientes cómoda (así me lo haces saber, insisto no siempre con palabras, sino con todo tu cuerpo, tu expresión).

O te da “flojera empezar” (como tantas veces me lo has dicho abiertamente).

Me siento mendigo de tu amor, recogiendo las migajas que tengas a bien darme, pero además con tu desgano, sino hasta con tu enfado y apurándome para dejar de fastidiarte.

b) O cuando en pleno acto de amor, te pones a pensar, en otras cosas, te desconcentras, te desconectas y ni terminas, te pones o bien de malas o desesperas o de menos te quedas incómoda y frustrada (no lo dices, pero no lo puedes dejar de evidenciar, así lo percibo).

¡Caray! no te lo he dicho nunca ¿por qué? para no lastimarte, por no querer pelearme contigo. Y, me lastimo.

Para no contrariarte, me contrarío.

Para no causarte disgusto, me aflijo.

Para no enojarte, me quedo dubitativo y dolido.

¿Sabes? flagelas mi ser, no me haces sentir querido.

No se cómo reaccionar, para no causarte molestias, entonces trato de tomarlo positivamente, me auto convenzo que es justificable tu actuar.

Pienso: que estás cansada, que estás preocupada, que tienes otras muchas presiones, que no te he apoyado, que estoy lejano, que no te he hecho sentir bien, que soy mal amante y no alcanzo a satisfacerte.

En fin, todo para no hacerte responsable en absoluto, de eso con lo que me lastimas y hasta minas mi autoestima y mi sentimiento.

Entonces en ese justificarte, concluyo que todo está bien y que, total, es pasajero, recordando esas muy contadas veces en que no solo estás dispuesta para recibirme, amorosa y pasional, sí no hasta tomas la iniciativa, además de querer hacerlo y permitirme hacerte todo lo que quiero para gozarte y que goces, te permites disfrutar sin restricciones, pero que en verdad son contadísimas.

c) La mayor parte de las veces que te pones apasionada y te transformas en la mejor de las amantes, una pantera sensual, sucede contadas ocasiones.

Pero ¿por qué no te desinhibes la mayor parte de las veces?

¿A caso porque no toleras hacerlo o no me toleras?

En verdad amor me hieres, me lastimas, y de tanto hacerlo, logras que dude, contra mi voluntad que te clama y mi amor que te necesita invariablemente.

¿Por qué no te puedes desinhibir abiertamente, ser libre?

5.- Tus cambios de humor y exabruptos.

Eres una persona increíble que como amiga te das y desvives por los demás.  Eres bondadosa, desprendida y desinteresada.  Todo un dechado de virtudes, en verdad eres maravillosa.

Pero de repente, de la nada o por cosas verdaderamente incomprensibles,  te transformas y sencillamente eres un ser irreconocible que además de dar miedo dan ganas de salir corriendo y no volverte a ver nunca más.  Te pierdes, y no hay razón que te haga entender, explotas en una furia incontenible y no te importa quién sea, si se te pone en tu camino, arremetes contra esa persona.

Claro luego te vienen los arrepentimientos, pero ya causaste daño y no te interesa.  Ni pensar en acercarse a ti para hacerte entender o pretender ser parte de ti, no te importa.

Mi amor, quiero estar frente a ti, para que leas esta carta y también necesito escucharte y que me digas tu sentir.

Insisto, quiero que nuestro amor crezca, madure, siga por donde anhelamos y donde queremos estar, sobre la base, por supuesto, que espero tú quieras seguirme amando, como yo te amo, a pesar de todos mis errores y que con entereza me has dado la oportunidad de seguir a tu lado.

Te amo, en serio, te amo.

continuará…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s