Carta intentando externar, con el corazón en la mano, lo que en verdad te amo…(4)

Y por eso me dan más miedo tus dudas, tus temores de si me querrás a futuro, como ahora lo sientes.

Nadie estamos seguros de absolutamente nada, y pretender adivinar el futuro es absurdo.  Eso es innegable; sin embargo, cuando tienes una convicción que te sale de las entrañas, te brota del corazón, se te desborda del alma, no hay visos de dudas que hagan ver un panorama desolador.

Si has caminado en el yermo desierto, al garete sin afán de vida, cualquier camino por duro que sea, se aprecia y se agradece, procurando no perderlo  confiando lleve a mejor lugar.

Pues bien, tu vida no ha sido fácil ¿la mía?  Comparada, no tiene mayor complicación.

Pero habernos conocido y luego con todo tu pasado a cuestas, dudas y tus temores, haber podido conjuntarnos, al punto que te nació el amor por mí de un “no sé porque”, ya ha pasado tanto y se ha forjado nuestro vínculo tan poderoso que permanece incólume, aún a la distancia.

Quizá es que de a pocos, he ido siendo un gusto adquirido para ti, y te fue saliendo el amor para entregármelo, como nunca jamás a otro hombre. Pero que resultan cuestionamientos válidos hartándote a veces.

Y tienes razón, en todos y cada uno de los puntos que en su momento me has dicho, así como en todos aquellos que adicionalmente quieras decirme. Sin objeción alguna lo acepto, parto de la base que es tu sentir y además tengo que aceptarlo, comprenderlo y de ahí, ver que hacer para que estemos bien.

Sencillamente tienes razón, ni hablar.

Pero ello no remedia las situación y la idea (con base en este amor que te tengo) es hacer todo lo que este en mí, para que estés bien, porque así tengo fe en que me amarás plenamente.

El aspecto a dilucidar es si cuadra la realidad de mi pensamiento, en lo que tenga que hacer, con tu sentimiento hacia mí y es en este punto, donde mi amor, tengo mucho miedo.

Cavilo dando vueltas a todo esto, porque si bien amarte como tú me amas a mí, han sido actos de fe, verdaderos saltos al vacío, también es cierto que como están las cosas, en una zona de confort, pareciera ser mejor no moverlas: para no destrozar y no abandonar la libertad.

No se me olvida cuando comentaste que creías que nos llevábamos tan bien porque como novios nos veíamos poco y tenías miedo que las cosas cambiarían en caso de estar juntos y vernos a diario.

Pero tampoco se me olvida las veces en que desesperada te malhumoras por no definir nuestra situación aunque luego reparas con una pregunta que no haces, pero permanece en el aire ¿Para qué?

Y así la vamos llevando, saltando de buenos a malos momentos, que en verdad creo que lo único que sostiene la relación (que a veces te llena de desesperación y hartazgo), es saber, muy dentro de tu corazón que en verdad me amas, o quizá sea la costumbre de ser sólo un gusto adquirido para ti, que aceptaste.  A veces tengo la convicción de lo primero (es decir, que me amas), pero en ocasiones me cuestiono lo segundo (ser para ti sólo una costumbre), en función de lo que percibo, aunque no lo digas.

Quizá esté sensible por tu larga ausencia y tu querer mantenerme alejado.

No lo sé.  No lo creo.

Es más bien la angustia de sentirme excluido de tu mundo con todo lo que este es.

Esto es un grito desesperado clamando por ti mi vida, pidiendo no me abandones, ofreciéndote a cambio, mi vida, si tú la quieres, para vivir plenamente lo nuestro.

Saberlo todo de ti, me  convirtió en privilegiado guardián de tu pasado, todo eso que me has permitido saber.  Pero también quiero ser tu presente y conjugado en tu ilusión, hagas de la mía inspiración para amarnos y absorbernos, de tal forma que nada más exista aunque sea por un breve momento, el cual  nos continúe recordando de por vida lo que somos juntos y sea lo que nos dé razón de existir: sentirnos bien, el uno en el otro.

Te amo y este amor, en la pasión que me desborda, es para mí eterno, en todo lo que nos hace vivir, y nos da fuerza suficiente para seguir viviendo.

Quiero seguir entregándome a ti, sin importar más nada, que tu existencia en mí.

Que tu amor sea lo único que exista en la realidad al abrir mis ojos, como al cerrarlos, para llenarme de ti y vaciarme en ti.

Te doy mi amor y la existencia mía.

Puedes tener certeza (la tienes) que sólo estoy contigo, y al introducirme en ti,  más que en tu cuerpo, lo quiero seguir haciendo en tu alma, cobijado por ella, apoderarme de todo lo que eres, de tu existencia, de tu mente, sin nadie más de por medio, tal cual, como tu estas en mí, recíproco sentimiento.

Quiero apoderarme de ti, sin tiempo, sin lugar, sin que haya nada que nos altere, nos pare o nos frene; sin que pienses en algo más que el instante en que más nos pertenecemos.

Dejarnos llevar, como debe ser la pasión: solo sentimiento puro, desenfrenado, desbordo de mis sentidos encausados hacia tu persona.

Hacerte el amor mi vida, es de continuo descubrirte y hacerlo en plenitud, como tocar una bella melodía, como dirigir los acordes para lograr una explosión de sentimientos en armonías y vibraciones que nos hagan sucumbir, consumirnos en cenizas, y de ahí volver a renacer después de cada encuentro amatorio.

Amor, me hace mucha ilusión siempre, bien lo sabes, estar dentro de ti, ora suave, ora con fuerza y hacerte vibrar con cada cadencia, apoderándome de tu esencia, de tu voluntad y que digas extasiada mi nombre, para luego escuchar tu sonrisa y verte contenta, corolario de mi amor, razón de mi existir y luego, sencillamente seguir amándote.

Me encanta cuando te dejas querer y me dejas besar tu boca, besar tus labios, chuparlos y cuando te absorbo toda ¡Eres un elixir!

También me encanta cuando me besas y luego te apoderas de la situación y no dejo de sentirte.

Soy de ti.

continuará…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s